ARK: Survival Evolved fue lanzado el pasado día 30 de noviembre en Nintendo Switch. Ahora, a través de Digital Foundry tenemos un análisis de este controvertido port, que presenta según los analistas, «la peor resolución y algunas de las peores texturas jamás vistas en la presente generación de consolas».
«No envidiamos a los desarrolladores que han tenido el encargo de adaptar este videojuego a Nintendo Switch», explican en el citado medio. «Ni siquiera Xbox One X y sus 6 teraflops son capaces de ofrecer una experiencia de juego suave y estable en consolas», añaden. Por eso, los responsables del port han ido cortando elementos gráficos y visuales, recortando muchos aspectos en forma detexturas, definición, resolución o modelados, ofreciendo un resultado muy pobre que parece sacado de un videojuego de varias generaciones anteriores.
«Por dónde comenzamos? La mayoría del foliaje se ha eliminado, dejando los bosques y junglas carentes de todo detalle. Los suelos parecen sin terminar, y las texturas acaban mostrando una resolución muy baja. Los elementos que se dibujan a gran distancia en el videojuego no pueden considerar ni eso, pues los árboles y otros modelados aparecen delante de nuestros ojos sin avisar».
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