Según Reuters, Serbia se unió a Arabia Saudita y Brasil para aprobar el acuerdo de $68,7 mil millones, que actualmente está siendo examinado por los reguladores antimonopolio a nivel mundial.
También afirmó que es probable que Microsoft, el fabricante de Xbox, ofrezca pronto concesiones a los reguladores de la UE en un intento por ayudar a impulsar la transacción. Las concesiones de Microsoft consistirían principalmente en un acuerdo de licencia de Call of Duty de 10 años con el fabricante de PlayStation, Sony, dijo.
“En última instancia, tal movimiento podría asegurar una autorización temprana con la Comisión Europea y, posteriormente, ser utilizado por las partes ante otras agencias antimonopolio”, según Stephane Dionnet, socio del bufete de abogados McDermott Will & Emery. “Sin embargo, queda por ver si los denunciantes activos validarán tales concesiones (en particular en términos de alcance) y si la CMA y la FTC también aceptarán los remedios conductuales”, agregó, refiriéndose a la competencia del Reino Unido y los Estados Unidos.
Al igual que la Comisión Europea, la CMA lanzó recientemente una investigación en profundidad sobre el acuerdo, mientras que se afirma que la FTC podría presentar una demanda antimonopolio en un intento de bloquear la adquisición.
En declaraciones proporcionadas recientemente a la CMA, Sony afirmó que si Microsoft obtuviera el control del contenido «irreemplazable» de Activision, podría llevar a la compañía a aumentar los precios de hardware, software y suscripción de Xbox.
Sony también afirmó que la «verdadera estrategia» de Microsoft detrás del acuerdo de Activision Blizzard es hacer que PlayStation «se vuelva como Nintendo» y no competir en el espacio de los tiradores clasificados para 18.