La principal inspiración de los videojuegos detrás de todo esto es el antiguo clásico de estrategia para PC Commandos, cuya fórmula se reutilizó recientemente en el juego de vaqueros Desperados 3. Mastermind agrega algunos giros adicionales para tratar de aumentar la sensación de tensión, aunque el juego tarda mucho tiempo en ponerse en marcha.
Aunque los actores reales no están involucrados es una cosa, el guión es sorprendentemente pobre dado que se suponía que Steven Knight estaba supervisando el juego, y si no sabías que esto se basaba en un programa de televisión galardonado, ciertamente nunca lo adivinarías. Del diálogo y la trama genéricos del videojuego. El juego también es muy pobre para explicar el escenario o quiénes son todos, por lo que si no has visto el programa, estarás en desventaja, incluso si muchas veces la gente parece estar actuando fuera de lugar de todos modos.
Afortunadamente, las imágenes del juego se centran más en el mensaje, mientras recorres las calles de Birmingham de principios del siglo XX en una serie de misiones cronometradas. Los límites de tiempo a menudo pueden traer nada más que frustración, pero aquí definitivamente agregan una sensación de tensión a lo que de otra manera podría ser una experiencia bastante seca. Al igual que en Commandos, cada uno de los seis personajes jugables tiene sus propias habilidades especiales y, aunque no todos son buenos en una pelea, la capacidad de Ada para distraer a la policía o la capacidad de Finn para atravesar pequeños huecos son de vital importancia.
Jugabilidad
Hay un fuerte elemento de sigilo en el juego, ya que todos tienen conos de visión que están claramente indicados en la pantalla y en los que no querrás entrar si deseas evitar que te vean. También hay un elemento de rompecabezas en el que intentas abrir puertas o desviar la atención no deseada, ninguno de los cuales es muy interesante por sí solo, pero cuando se combina con tener que controlar a varios jugadores a la vez y trabajar bajo un límite de tiempo, se vuelve más atractivo.
La coordinación es clave, pero dado que eso es difícil cuando intentas supervisar a varios personajes a la vez, la idea más singular del juego es una opción de tiempo de rebobinado, de modo que puedas llevar a un miembro de la pandilla a donde debe estar y luego rebobinar para ordenar a los demás. Otros juegos han jugado con el tiempo de manera similar, pero si bien la implementación de Mastermind es más prosaica que algo como Zelda: Majora’s Mask, sigue siendo una adición bienvenida.
Si está familiarizado con los juegos de Commandos, sabrá que ellos, y títulos similares, tienden a ser extremadamente difíciles, pero Mastermind no es tan difícil. No hay penalización por rebobinar el tiempo y toma mucho tiempo para que cualquiera de las misiones comience a ofrecer un desafío serio. Como resultado, no es hasta las dos o tres misiones finales que las cosas comienzan a ponerse realmente interesantes, ya que finalmente se te da la oportunidad de controlar casi todos los personajes a la vez y se te dan mapas mucho más grandes para jugar.
El problema es que solo hay 10 misiones, así que justo cuando el juego comienza a ponerse interesante, todo termina. Es una lástima porque con las misiones finales no solo controlas a varios personajes, sino que los divides en equipos y los coordinas para que pongan en marcha eventos (desviando a los policías que patrullan o bloqueando las rutas de escape) que afectan a otros en todo el camino.
Veredicto
Siendo una inspiración en un juego como Commandos, que por cierto es un grandísimo juego, Mastermind se queda ambiguo en explicarnos una historia como tal. Las adiciones hechas sobre la inspiración son muy buenas, si el juego hubiese empezado como las últimas dos o tres misiones seria de los mejores en este género, ya que en esas misiones nos dan la habilidad de controlar a todos los personajes y expresarnos estratégicamente de la forma que queramos.
Este review fue realizado por Duncan Ferrari en un PS4, gracias al código suministrado por Curve Digital
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