Assassin’s Creed es una de las franquicias de videojuegos más importantes en los últimos 15 años, contando con numerosas entregas y llegando a considerarse como el buque insignia de Ubisoft, con el tiempo la fórmula fue evolucionando pasando de ser un juego de sigilo y parkour a convertirse en un RPG, pero luego de un tiempo el desarrollador considero que era el momento perfecto para que la saga regresara a sus origines, volviendo a los elementos clásicos centrados en el sigilo, pero con algunos agregados para que el juego se adapte a los tiempos más contemporáneos.
Assassin’s Creed Mirage como se titula la nueva entrega en la extensa franquicia de los Asesinos de Ubisoft. En esta ocasión nuestro personaje principal es Basim Ibn Ishaq, quien fue presentando en la entrega anterior Assassin’s Creed Vallhala. Aquí es un joven ladrón que reside en un Bagdad, debido a un incidente ocurrido en el Palacio de invierno, mientras intentaba robar algo con su amiga Nehal, se ve obligado abandonar su pueblo y siendo reclutado por los Ocultos. Siendo entrenado por los ocultos durante unos meses para luego estar listo y formar parte de este grupo luego de su ceremonia de iniciación y recibiendo su cuchilla oculta, el arma emblemática de los asesinos. Ya convertido en un oculto, Basim deberá recorrer todo Bagdad para frustrar los planes de la Orden (templarios en el futuro).
Originalmente, esta nueva entrega empezó siendo desarrollada como una expansión de Valhalla, pero termino convirtiéndose en un juego independiente, por lo que su duración está entre las 20-25 horas (dependiendo el ritmo de juego de cada jugador), a diferencia de sus más recientes predecesores que se acercaban a las 100 horas de juego para completar la historia. La trama es simple, pero funciona. Durante el juego deberemos encontrar al líder de la orden, para esto deberemos investigar y encontrar todos los aliados de este que se encuentran dispersos por todas las zonas de Bagdad.
En cuanto a jugabilidad, el juego trata de parecerse a los primeros juegos dentro de la saga, utilizar el sigilo, parkour, evitar los enfrentamientos innecesarios, robar y un combate centrado en la defensiva hasta esperar el momento oportuno para atacar. Para mejorar nuestro personaje tenemos un árbol de habilidades con 3 ramas, estas son: Fantasma, Estafador y Depredador. Podremos ir desbloqueando a nuestro gusto y según se adapten a nuestro estilo de juego. La gran novedad de esta entrega es el ‘’La concentración del asesino”, una habilidad que nos permite marcar varios objetivos y eliminarlos casi de manera instantánea, un buen complemento para el sigilo del juego, dicha habilidad pudiera hacer sentir el juego demasiado fácil si no fuera porque cuenta con algunas limitaciones como que se necesitan múltiples asesinatos consecutivos para llenar el medidor y poder volver a utilizarla.
Aunque esta entrega deja de lado los elementos RPG de la serie como los niveles, el inventario sigue presente, permitiéndonos equipar nuestro personaje con diferentes atuendos, tintes para el atuendo, armas y talismanes.
Las misiones están repartidas entre misiones principales, secundarias y contratos. Las misiones principales son en forma de investigación e infiltración, hacer misiones para recolectar información para dar con nuestro objetivo e ir tras él. El diseño de las misiones está destinado para sacar provecho al sigilo y parkour, podremos escalar libremente en cualquier comento o utilizar cualquier cobertura. Para neutralizar nuestros enemigos podemos usar el método que creamos conveniente, desde asesinato sigiloso, combate cuerpo a cuerpo o con el uso de armas arrojadizas y nuestra águila Enkidu, nuestro acompañante en toda la aventura, que será nuestros ojos desde el cielo para ubicar puntos de interés, enemigos y objetos. Los arcos de misiones terminarán con un gran asesinato. Es importante tener en cuenta nuestro nivel de búsqueda, y mantenerlo lo más bajo posible, para esto debemos ir destruyendo los carteles que habrá por toda la zona cuando cometemos algún asesinato ante los ojos del pueblo.
Bagdad y sus 4 distritos, el lugar donde se desarrolla nuestra aventura luce espectacular, con muchos detalles en todas sus áreas, pero que hay que detenerse para apreciarlos, entre los paisajes que podremos contemplar en este juego tenemos desiertos, dunas, oasis y los poblados, una excelente representación de Bagdad en la época en la que transcurre el juego. Gracias al gran diseño de niveles que tiene este videojuego, el parkour se siente potenciado y resulta muy entretenido recorrer toda la ciudad haciendo uso de este. Como todo AC las atalayas hacen acto de presencia y son importantes para poder desbloquear los puntos de interés.
El combate cuerpo a cuerpo cuenta con un sistema de fijación de enemigo, esto nos simplifica las peleas, contamos con golpes fuertes y ligeros para romper la defensa de nuestros enemigos, nosotros para defendernos podremos esquivar, cubrirnos y esperar el momento perfecto para contraatacar. También contaremos con armas que pueden envenenar nuestros adversarios.
Quizás Mirage no sea el reinicio que la gente deseaba, pero si es un juego que cumple en lo que propone y es revivir la nostalgia de los clásicos Assassin’s Creed, donde los fundamentos del juego eran el sigilo y parkour, en esta entrega el combate queda en un segundo plano. Teniendo una duración justa a un precio justo, sería agradable ver constantemente entregas como esta en un futuro, que aportan frescura, ofreciendo un descanso a los elementos RPG que había adoptado la franquicia, llegando a un punto que resultaban muy monótonos. Un videojuego que ofrece una historia entretenida, pero con un final un poco confuso.
Assassin’s Creed Mirage está disponible para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X/S, Xbox One y PC. Este Review fue realizado en Xbox Series X y la copia del juego fue gracias a Ubisoft.
Todas y cada uno de los Reviews bajo el sello de GameOverLA contiene una opinión independiente, no estamos afiliados a ninguna compañía de videojuegos, lo que nos permite brindar opiniones y cobertura de noticias menos convencionales y sin propaganda.