En un año repleto de noticias, juegos y grandes revelaciones, en apenas cuatro meses nos llega otro juego más para la lista. Esta vez no necesitamos hacer muchas introducciones, ya que sabemos que se trata de Contra, el legendario run and gun de Konami que últimamente ha tenido un resurgimiento tímido en la industria.
Esta vez, de la mano de los maestros de WayForward, nos llega Contra: Operation Galuga, un remake del primer Contra de NES (con todo y Konami Code incluido) que busca agregar nuevos elementos a la fórmula de Contra para introducirse a un público moderno y también satisfacer a los más adultos que siempre fueron fans de la serie.
¿Qué novedades trae este juego? ¿Qué funciona? ¿Qué no funciona? ¿Qué ha logrado hacer WayForward con su visión para Contra? Veamos.
Historia
Contra siempre ha sido un juego con una premisa bastante básica y una narrativa prácticamente ausente en sus juegos, pero es bien sabido que Contra es una fuerza especial que pelea contra fuerzas alienígenas que quieren dominar la Tierra.
En este remake, WayForward ha querido cambiar un poco esta tradición en los juegos de Contra y ha desarrollado un modo historia en el cual se nos cuenta la historia de lo acontecido en el primer Contra, la denominada «Operation Galuga».
La historia cuenta con actuación de voz, una extensa cantidad de escenas cinemáticas y ciertas libertades en cuanto a la narrativa y los personajes que se presentan en la historia.
WayForward quiso darle sentido a los acontecimientos que ocurren en Contra, una justificación, por así decirlo. Se explica por qué nuestros protagonistas tienen las habilidades que poseen, se presenta un villano, sus intenciones, entre otras cosas del lore.
Si bien es cierto que el esfuerzo es agradecido, seamos honestos, cuando jugamos a Contra queremos acción, correr, saltar y disparar a enemigos retadores. La cantidad de exposición y escenas cinemáticas del modo historia pueden durar varios minutos, lo que interrumpe constantemente el gameplay que es el corazón de Contra.
Por suerte, luego de completar el modo historia, desbloqueamos un modo arcade donde podremos jugar saltándonos todas las escenas cinemáticas del juego. Es en este modo donde sentimos la auténtica experiencia Contra.
En resumen, una historia muy básica que, aunque aporta contexto a lo que ocurre en el juego, interrumpe constantemente la primera partida de los jugadores, lo cual puede llevar a que una cantidad x de jugadores pueda soltar el juego.
Gameplay
Contra: Operation Galuga tiene una jugabilidad clásica de Contra.
Si has jugado a cualquiera de las Contra clásicas, ya sabes cuál es la jugabilidad de este clásico run and gun de antaño.
Pero Contra: Operation Galuga hace un par de cosas diferentes a los demás juegos. WayForward, al igual que en el apartado narrativo, quiso agregar nuevos elementos al gameplay de la franquicia.
En este juego, tenemos perks que nos proporcionan habilidades pasivas y activas diversas y que podremos comprar y/o desbloquear según vamos jugando y alcanzando ciertos logros en el juego. Estos nos ofrecen diversas comodidades como aguantar más tiros antes de morir, comenzar niveles con armas específicas, entre otras cosas.
Además de esto, el juego posee un modo speedrun para los fans de este tipo de actividades, un modo hardcore donde se aumenta la dificultad del juego y morimos de un solo disparo (la clásica dificultad de Contra), un modo de challenge donde se nos presentan varios retos a superar con diversas limitaciones y tiempos a vencer, y una tienda con desbloqueables donde podremos adquirir nuevos personajes, skins, perks, músicas, artes, etc., todo con el dinero que obtenemos jugando el juego.
El juego tiene bastante contenido y nos incentiva a rejugarlo para obtener sus desbloqueables y superar sus retos.
WayForward ha diseñado el juego para satisfacer a todos los usuarios, desde los nuevos hasta los fans más acérrimos.
Apartado Gráfico y artístico
Uno de los aspectos más débiles, subjetivamente hablando, es el apartado gráfico y artístico.
Contra: Operation Galuga hace uso de un estilo 2.5D con modelos 3D en lugar de sprites animados. Si bien es cierto que esto ayuda a las animaciones fluidas del juego, no se puede negar que este estilo hace que su apartado visual sea poco llamativo, monótono e incluso aburrido a la vista.
Esto se agrava aún más si tomamos en consideración las paletas de colores que se utilizan en los niveles, lo que nos da la impresión de que no estamos avanzando hacia nuevos escenarios, sino que estamos yendo a secciones de un mismo nivel.
Sin duda alguna, es un apartado que funciona para el juego y no afecta su jugabilidad, pero definitivamente se ve limitado en cuanto a creatividad, variedad de enemigos, colores, etc.
De todos los apartados, el visual es el más flojo de todo el paquete, no solo por su estilo gráfico, sino también por la poca creatividad presentada por el equipo durante la duración de la campaña.
Música
La banda sonora de Contra: Operation Galuga está compuesta por reinterpretaciones de músicas clásicas del NES y son más que apropiadas para el título.
No tiene canciones memorables como las del aclamado Contra 3, pero tampoco es una vara que la serie busca superar.
Las canciones son apropiadas para la acción, ponen el tono del juego, son contagiosas y elevan la experiencia del jugador; para Contra, esto es más que suficiente. También podemos desbloquear canciones de juegos pasados y sustituirlas en el juego, lo cual le da cierta flexibilidad y variedad en cuanto a música se refiere.
Veredicto