Maquette es un juego de puzles, pero no en el sentido estricto, ya que se trata más bien de una historia con puzles. A medida que exploras el recurrente mundo del juego, descubrirás recuerdos de una joven pareja enamorada resolviendo puzles de forma creativa.
Un mundo recurrente
Nuestro juego se desarrolla en un mundo alojado dentro de sí mismo de forma recurrente. Es mucho más sencillo entender esta idea si la ves en acción, pero vamos a realizar un experimento reflexivo para intentar transmitir la idea.
Para este experimento, imagina que todo el mundo del juego Maquette es una simple casa y cada acción tiene lugar dentro de esta. Ahora, imagina que hay un pequeño modelo de esa casa encima de una mesita del salón. Si miras dentro de la casa, verás que se trata de la misma casa en una versión más pequeña. No son dos casas diferentes, sino que ambas forman parte del mismo mundo de forma simultánea, por lo que el mundo está alojado dentro de sí mismo.
Por ello, si abres la puerta principal de la casa y luego te acercas al modelo, verás que la puerta principal del modelo también está abierta. Por el contrario, si cierras la puerta del modelo con el dedo, escucharás la puerta de la casa real cerrarse a la vez.
Manipulación del tamaño de los objetos
La cosa se pone interesante. Los objetos de la casa real que pesen demasiado para levantarlos se pueden coger y mover dentro del pequeño modelo de la casa y, conforme lo hagas, el objeto también se moverá en la casa de tamaño normal.
Eso no es todo, si sales por la puerta de la casa de tamaño normal y caminas, te verás en una gigantesca mesita, dentro de un gigantesco salón de una gigantesca casa (y la gigantesca puerta estará abierta también). Maquette lleva la idea de una simple casa a una serie de ubicaciones fantásticas.
Retos alucinantes
Los puzles de Maquette surgen de reglas mágicas de un mundo diferente al nuestro, y la manera de usar dichas reglas no es demasiado evidente al principio. Por ello, si la solución obvia a un puzle no funciona, piensa en el mundo recurrente y en qué lo diferencia del nuestro, además de cómo esas diferencias te permiten lograr tu objetivo de una manera que no sería posible en la vida real.
Construimos la simulación recurrente y, después, exploramos su singularidad para dar con situaciones exclusivas de nuestro mundo con las que crear puzles. Conforme el jugador desbloquea los secretos del mundo, ofrecemos nuevas situaciones que se basan en lo que ha aprendido el jugador, pero con una vuelta de tuerca.
Maquette tiene mucho que ofrecer emocionalmente, tanto con los puzles como con la historia. En primer lugar, la sensación de maravilla y asombro por explorar un mundo físicamente imposible. Los puzles y la realidad recurrente ofrecen momentos alucinantes, mientras que la narración te guía por un viaje de amor, pérdidas y aceptación. En conjunto, se trata de un mensaje para comprender el mundo físico, la mente y el corazón.
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