En un febrero que parece no acabar con lanzamientos de juegos, ahora nos llega una precuela de un juego que quizás pocos recuerden, pero que cuenta con una pequeña y oscura fanaticada. Nos referimos a Slave Zero, un juego de Dreamcast desarrollado en 1999 que en su momento no tuvo mucho éxito; de hecho, es muy poco conocido por las personas y solo un grupo muy selecto de fans lo recuerdan. Este 2024 nos llega Slave Zero X, desarrollado por Poppy Works y publicado por Ziggurat Interactive. Sin duda alguna, es un juego que muy pocas personas esperaban o veían venir y que es una precuela de un juego aún más desconocido. ¿Qué nos trae este juego? ¿Qué hace el juego para captar la atención de nuevas personas? Veamos.
Historia
La historia del juego tiene lugar 5 años antes del primer Slave Zero en la ciudad Megacity S1-9. Esta ciudad está dominada por un tirano con control absoluto llamado el Khan Soberano (Sovkhan) y sus generales.
En esta misma ciudad existe un grupo oculto denominado los Guardianes (The Guardians) que trata de combatir este poder del Khan destruyendo las unidades biomecánicas o esclavos (de ahí el nombre del juego). Estas unidades otorgan gran poder a los pilotos y son parte fundamental del control que tiene el Khan y sus generales.
Dentro de este grupo hay un integrante que tiene otros planes. Esta persona es Shou, un miembro de los Guardianes que decide robar una de las unidades esclavas del ejército del Khan y usarla para derrocar a este tirano junto con sus generales.
Shou es un personaje con grandes habilidades de combate cuerpo a cuerpo y con espada. Además de las habilidades que le otorga pilotar esta unidad esclava, lo hacen un adversario formidable para este poder que domina la ciudad y representa una luz de esperanza para conseguir la libertad.
Esta historia está complementada por un excelente trabajo de voz de todos sus personajes y escenas cinemáticas que explican el mundo, sus personajes, las intenciones de estos y la estructura de poder establecida en Megacity S1-9.
Aunque el juego no profundiza mucho en los detalles de su mundo, sin duda es una narrativa interesante y que tiene sentido dentro del contexto de la ciencia ficción en el que se desarrolla.
Gameplay
A nivel de jugabilidad, tenemos un hack and slash en una perspectiva 2.5D con un nivel bastante profundo en sus mecánicas de combate, tan profundos que nos sorprendieron cuando comenzamos a jugarlo. En el juego hacemos uso de nuestro personaje principal, Shou, y su unidad esclava X. El juego nos presenta más de 20 niveles de alto nivel de dificultad que requieren un dominio absoluto del sistema de combate que nos propone.
Slave Zero X parece ser un simple hack and slash, pero en realidad tiene un sistema de combate tan profundo como el de cualquier juego de lucha. Veamos qué nos ofrece este combate:
- Ataques bajos
- Ataques altos
- Mecánicas de esquivar
- Mecánicas de parry
- Movimientos EX
- Items utilizables como granadas, por ejemplo
- Barra de movimientos especiales
- Cancelación de movimientos
- Movimiento burst para escapar de ataques
- Combos en el suelo y combos aéreos
Como podemos ver, el juego posee casi todos los elementos de un juego de lucha, y todos funcionan perfectamente dentro de su sistema de combate. No son elementos que están simplemente para cumplir una lista de verificación; los movimientos funcionan muy bien y el sistema de combate fluye de manera muy natural con el uso de todos ellos.
Si bien no es necesario dominar al 100% todos los detalles del combate, movimientos y posibilidades, el juego sí demanda atención y dedicación al dominio de un estilo de juego que permita avanzar por los niveles. Estamos frente a un juego de una dificultad bastante considerable en la que morir será parte del proceso de aprendizaje.
Además, el juego tiene una tienda donde podremos comprar mejoras para nuestro personaje, nuevos aspectos, ítems, etc. Como todo buen hack and slash, el juego también posee un sistema de clasificación donde se evalúan los escenarios de combate de cada nivel y al final nos da una calificación que dependerá de nuestro rendimiento durante todo el nivel, similar al sistema de clasificación de juegos como Devil May Cry y Bayonetta.
Después de completar el juego, tendremos acceso al Crimsom Citadel, un modo de supervivencia similar al famoso Bloody Palace de Devil May Cry.
Es un juego con un gran sistema de combate que requiere práctica y atención por parte del jugador. Es muy adictivo en cuanto a la jugabilidad y cuenta con un alto nivel de rejugabilidad gracias a sus elementos desbloqueables y sistema de clasificación, lo que empuja al jugador a mejorar cada vez más en busca de mejores resultados en los niveles.
Apartado gráfico y artístico
En cuanto al apartado gráfico y artístico, estamos ante un juego que nos remonta a la era de los 32 bits. Slave Zero X es un juego con perspectiva 2.5D que, a simple vista, nos recuerda al gran Strider y otros clásicos de la PSone y Saturn, con animaciones bastante fluidas y detalladas, y definitivamente un gran cuidado en los detalles y la ambientación de sus niveles.
En cuanto a su diseño artístico, nos encontramos con un mundo futurista, luces de neón, grandes edificios y una predominancia de alta tecnología, en resumen, un mundo distópico futurista, es decir, un diseño artístico inspirado en el ciberpunk.
Es un juego muy llamativo visualmente y esto es bastante evidente desde sus tráilers promocionales. Este arte que nos muestran esos tráilers se refleja en todo el juego y sin duda alguna es uno de sus puntos más fuertes.
Quiero hacer una mención muy especial al diseño de personajes; tanto nuestro protagonista como todos sus enemigos tienen un nivel de detalle excepcional, todos sin excepción.
Música del juego
A nivel musical, Slave Zero X presenta un trabajo con canciones que complementan la estética ciberpunk del juego. Aunque no hay una canción en particular que se destaque, durante los momentos de acción y las escenas cinemáticas, las canciones son apropiadas y se ajustan a lo que el juego nos presenta visual y narrativamente.
Se hace un uso extensivo de sintetizadores y bajos para crear música de tipo industrial (rock y ambiental), lo cual encaja muy bien con la idea de estar inmerso en un mundo distópico futurista.
Aunque no es uno de los aspectos más fuertes del juego, tampoco es un trabajo deficiente; simplemente no destaca tanto como su jugabilidad y su diseño visual y artístico.
Veredicto
Cuando pensábamos que febrero estaba llegando a su fin, Slave Zero X nos sorprende con sus profundas mecánicas de combate y su excepcional diseño visual y artístico.
Slave Zero X es un producto intrigante, ya que es una precuela de un juego de 1999 que poca gente conoció. Sin embargo, al dejar de lado este detalle y considerando que existe un espacio para este tipo de juegos de acción y un público que los disfruta, tiene mucho sentido la existencia de este juego. Además, no se requiere ningún conocimiento previo del primer Slave Zero para disfrutarlo.
Es un juego que captura rápidamente la atención con sus visuales, el diseño de sus personajes, los colores y sus ambientes, sorprendentemente respaldado por un gran trabajo en la actuación de voz.
Slave Zero X atrapa al jugador con su jugabilidad y lo mantiene cautivo con su nivel de dificultad, exigiendo constantemente mejorar como jugador.
Aunque pueda parecer extraño y fuera de lugar en el 2024, en realidad es una joya excepcional que cualquier amante de los juegos indies, de acción, lucha o hack and slash no puede perderse.
Es otra joya indie para el 2024. Slave Zero X es un juego que te mantendrá enganchado de principio a fin.
Slave Zero X está disponible para Xbox Series X|S, Xbox One, PlayStation 5, PlayStation 4, Nintendo Switch y PC. La reseña se realizó en la consola PlayStation 5. La copia del juego fue gracias a Ziggurat Interactive.
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