En el panorama actual de los videojuegos, donde los títulos triple-A dominan con sus deslumbrantes gráficos y presupuestos millonarios, existe un estudio que ha decidido tomar un camino menos transitado, pero igualmente impactante. Estamos hablando de Don’t Nod Entertainment, un estudio francés que, desde su fundación, ha demostrado un compromiso inquebrantable con las narrativas profundas y originales. Con la decisión estratégica anunciada en 2016 por su cofundador Oskar Guilbert, Dontnod dejó de lado la ambición por los juegos de gran presupuesto para centrarse en desarrollos independientes que priorizan la originalidad y las propiedades intelectuales enfocadas en la narrativa. Esta filosofía ha quedado plasmada en cada uno de sus proyectos, evidenciando que la narrativa es, sin duda, parte de su ADN.
La trayectoria de DON’T NOD es un testimonio de evolución y adaptación. Reduciendo los ciclos de producción de cinco años a períodos más manejables de dos a tres años, la compañía ha buscado mantener la motivación tanto de sus jugadores como de sus editores, una estrategia que ha permitido a Don’t nod reinventarse con cada nuevo lanzamiento. Además, la iniciativa «DON’TNOD Days» refleja su cultura interna de innovación y creatividad, alentando a sus empleados a proponer ideas nuevas que pueden florecer sin la necesidad de supervisión constante. Esta filosofía de apertura y colaboración ha sido fundamental para el desarrollo de juegos que no solo son únicos, sino también profundamente personales.
Ahora, los franceses nos presentan «Banishers: Ghosts of New Eden«, una aventura que encapsula perfectamente la esencia de lo que el estudio busca ofrecer: una experiencia oscura, envolvente y narrativamente rica que se destaca en un mar de lanzamientos convencionales. Como creadores de títulos aclamados como «Life Is Strange», «Remember Me» y «Vampyr», Don’t nod eleva el listón con «Banishers», ofreciendo lo que, en mi opinión personal, es su mejor juego hasta la fecha. Esta última obra no solo me ha dejado impresionado, sino que estoy convencido de que marcará un antes y un después en la historia de esta compañía francesa, demostrando una vez más que la narrativa profunda y las experiencias originales tienen un lugar destacado en el mundo de los videojuegos.
Ni la muerte nos separa
En el corazón del siglo XVII, «Banishers: Ghosts of New Eden» te sumerge en una época dominada por el misterio y el temor a lo desconocido, pero con un giro profundamente humano que captura la esencia de la aventura y el amor. Aquí, conoces a Red y Antea, una pareja de cazadores de fantasmas cuya relación va más allá del compañerismo profesional: están profundamente enamorados. Su historia nos lleva a un viaje que combina valentía y sacrificio, en un tiempo cuando la oscuridad era un enemigo tangible y el amor una luz en la penumbra.
La trama se engrosa cuando Antea sufre un destino cruel, transformándose en lo que siempre cazaron: un fantasma. Sin embargo, su amor por Red no conoce límites, ni siquiera en la muerte. Acompañando a Red desde el más allá, Antea se enfrenta a la tarea de derrotar la maldad que le arrebató la vida, mientras exploran juntos métodos dudosos para su posible retorno, cada uno con sus propias repercusiones. Este dilema introduce una capa de complejidad y humanidad raramente vista, donde las decisiones no solo afectan el destino de nuestros protagonistas, sino que también ponen a prueba la profundidad de su conexión.
«Banishers: Ghosts of New Eden» promete una experiencia de juego que es tanto una odisea sobrenatural como un examen íntimo de la fortaleza del amor frente a adversidades inimaginables. Es una historia que te invita a reflexionar sobre hasta dónde estás dispuesto a ir por aquellos a quienes amas, todo ello mientras desafías a las sombras de un pasado lejano.
Menos adornos, más sustancia; esta es una aventura que te enganchará no solo por su jugabilidad sino por la resonancia emocional de su narrativa.
Una narrativa cruel, magistral y muy cruda
Este nuevo titulo se destaca en el panorama de los videojuegos de Don’t Nod por cómo maneja las decisiones y sus implicaciones éticas. Al prometer la resurrección de Antea, el juego no solo me colocó en una posición donde cada elección parecía justificada por el amor o la lealtad, sino que también expuso la fina línea entre el altruismo y el egoísmo. Este compromiso inicial fue el precursor de una serie de decisiones que, aunque enmarcadas en la justificación personal, poco a poco revelaron una verdad incómoda: estos actos de jugar a ser dios, de manipular vidas y destinos, me colocaron en una posición no muy distinta a aquellos a quienes criticaba o juzgaba dentro del juego.
Cada decisión tomada bajo la promesa de resurrección, cada vida alterada o sacrificada, no solo subrayaba el egoísmo inherente a mis acciones sino que también cuestionaba la moralidad de jugar a ser el árbitro de la vida y la muerte. «Banishers» ingeniosamente utiliza su narrativa y mecánicas de juego para confrontar al jugador con la realidad de que las excusas que nos decimos a nosotros mismos para justificar nuestras acciones pueden, en verdad, ser una cortina de humo para nuestros deseos egoístas.
La experiencia de «Banishers» es un recordatorio poderoso de la capacidad de los videojuegos para actuar como espejos de nuestra propia psique, desafiándonos a examinar no solo nuestras decisiones dentro de un mundo virtual sino también nuestras justificaciones y motivaciones en la vida real. En este viaje, el juego me obligó a contemplar si las decisiones que tomaba, aunque revestidas de buenas intenciones, eran en realidad manifestaciones de mi propio egoísmo, y me hizo preguntarme si en la vida real, enfrentado a dilemas similares, mis elecciones serían tan nobles como yo creía. Este nivel de introspección y la confrontación con la complejidad de la naturaleza humana es lo que verdaderamente resalta el valor de los videojuegos como «Banishers»: no solo entretienen, sino que también invitan a una profunda reflexión personal.
Explorando las sombras y luces de nuestras decisiones
Adentrarme en «Banishers: Ghosts of New Eden» marcó un retorno inesperado al papel del «villano» en un videojuego, una faceta que había evitado por mucho tiempo. Encontré este rol particularmente desafiante, como ya había mencionado anteriormente, ya que el juego, con su diseño meticuloso, me enfrentó a decisiones oscuras que, en más de una ocasión, me hicieron cuestionar la moralidad de mis acciones. No se trataba solo de elegir entre el bien y el mal de manera superficial; las decisiones que tomaba se entrelazaban con la trama de manera que me hacían reflexionar profundamente sobre las consecuencias de mis actos, a veces lamentando las elecciones hechas.
El juego presenta una serie de decisiones en puntos críticos que no solo afectan el destino de los personajes, sino que también van tejiendo la historia de manera única para cada jugador. Desde resolver los dilemas de los colonos hasta decidir el destino final de Antea, cada elección pinta tu viaje con tonos distintos. Además, las cinemáticas y diálogos, magistralmente ejecutados, logran erizar la piel, transportándote a un mundo donde tus decisiones tienen un peso real.
El contenido opcional, lejos de ser meras tareas adicionales, se convierte en el corazón de la narrativa, ofreciendo contextos y matices que enriquecen la campaña principal. Encarar todos los casos de apariciones no solo es altamente recomendable por la profundidad que aportan, sino que también se convierte en la clave para una experiencia completamente inmersiva. Aunque completar el juego al 100% es una tarea ardua, con más de 30 horas necesarias solo para la campaña, el esfuerzo vale cada segundo.
Y aquí es donde «Banishers» revela otro as bajo la manga: con hasta cinco finales diferentes, la rejugabilidad se convierte en un atractivo indiscutible. Las decisiones tomadas no solo alteran el curso de la historia, sino que también invitan a explorar los múltiples finales, cada uno ofreciendo una perspectiva distinta sobre el desenlace de esta aventura. Esta multiplicidad de finales asegura que cada partida sea una experiencia única, invitando a los jugadores a regresar y explorar todas las facetas de New Eden.
‘Vida a los vivos, Muerte a los muertos’
Si bien el entusiasmo por la narrativa y la profundidad de «Banishers» es innegable, cuando nos sumergimos en la jugabilidad, las aguas se tornan un tanto turbias. A título personal, experimenté ciertas fallas en la cámara, que a menudo me dejaban en posiciones desventajosas, especialmente durante encuentros con grandes oleadas de enemigos. Esta situación se agravaba por la falta de variedad en los adversarios, los cuales se repetían con demasiada frecuencia, diluyendo la emoción del combate en una especie de monotonía que, aunque comprensible dada la escala presupuestaria de la compañía, resta dinamismo a la experiencia.
Curiosamente, encontré ciertas similitudes con «God of War», sí, ese «God of War», particularmente en el enfoque del posicionamiento de la cámara que sigue al jugador, algunas mecánicas de combate y exploración, e incluso en el uso de una brújula como guía indicadora del camino a seguir. Estos elementos, aunque inspiradores, evidencian la influencia de gigantes del género en «Banishers», proporcionando un marco familiar para los veteranos de los juegos de acción y aventura.
Sin embargo, el combate en «Banishers», pese a ser inicialmente divertido, tiende a perder su brillo a medida que avanza el juego. Las primeras horas pueden sentirse un tanto repetitivas, y la falta de variación en el combate, aunado a la ya mencionada escasez de diversidad en los enemigos, hace que los enfrentamientos sean menos atractivos, al punto de querer evitarlos si es posible.
Pero no todo es gris en el panorama de «Banishers». El intercambio entre usar a Red y Antea en combate es fluido y precisa, añadiendo una capa adicional de estrategia y versatilidad. Red, con su arsenal de espada y pistola, y Antea, con sus golpes y poderes espectrales, brillan como el verdadero atractivo del sistema de combate. Estas habilidades no solo son fundamentales en la lucha contra los espíritus que pueblan New Eden, sino que también se convierten en herramientas esenciales para la exploración y progresión a través de este vasto mundo.
En resumen, mientras que «Banishers» presenta algunos desafíos en términos de jugabilidad y variedad de enemigos, el dinamismo en el combate proporcionado por la dualidad de personajes y sus habilidades únicas inyecta un elemento distintivo y gratificante en la experiencia general. A pesar de sus fallos, el juego logra mantener un balance entre inspiración y originalidad, ofreciendo momentos de genuina diversión y descubrimiento.
Árbol de habilidades
El combate se dinamiza con un árbol de habilidades que realmente te permite jugar a tu manera. Cada nueva habilidad refuerza cómo Red y Antea trabajan juntos, haciendo que cada combate sea único. A medida que avanzas, puedes cambiar habilidades desbloqueadas por otras, dándote la libertad de adaptar tu estilo de juego sobre la marcha. Esta flexibilidad es un soplo de aire fresco comparado con otros juegos, donde a menudo terminas siguiendo un camino de habilidades predeterminado. En «Banishers», realmente sientes que tienes el control de cómo quieres jugar, lo cual es raro y valioso.
Realmente aprecio cómo el sistema de habilidades te da el poder de personalizar tu experiencia de combate. Sin embargo, si hay algo que ajustaría, sería la necesidad de estar cerca de una fogata para cambiar dichas habilidades. Hubo momentos en los que quise ajustar mi estrategia sobre la marcha, pero encontré un obstáculo al no tener una fogata cerca. A pesar de que el juego cuenta con una cantidad generosa de fogatas dispersas por el mundo, no siempre estás a tiro de piedra de una cuando más la necesitas.
Un oasis en nuestra aventura
Ahora, hablando de las fogatas, estas son verdaderos oasis en tu aventura. En ellas, no solo tienes la oportunidad de recuperar tu salud completamente y revisar tu inventario, sino que también son puntos clave para hacer uso del viaje rápido, el cual destaca por sus excelentes tiempos de carga. Además, las fogatas son esenciales para mejorar las habilidades de Red y Antea, añadiendo una capa más de estrategia y preparación para lo que te espera. La combinación de recuperación, gestión del inventario, y la optimización de habilidades en estas fogatas te prepara para enfrentarte a los desafíos del juego, haciendo de cada visita una parte crucial de tu estrategia de supervivencia en el mundo de «Banishers».
Un laberinto envolvente y siniestro
Aunque «Banishers: Ghosts of New Eden» sobresale por su inmersiva ambientación y su meticulosa banda sonora, no todo es perfecto en la ejecución de su mundo. En mi exploración, noté que ciertas áreas del juego se sentían demasiado similares entre sí, llevándome a momentos en los que parecía que caminaba en círculos. Esta repetición en el diseño de algunos entornos mermó ligeramente mi entusiasmo por descubrir cada rincón de New Eden, una pequeña mancha en un tapiz por lo demás cautivador.
Sin embargo, este detalle no logra eclipsar el brillante diseño de puntos específicos del juego, donde el estilo gótico y sombrío realmente pesa sobre la experiencia, creando una atmósfera opresiva que se alinea perfectamente con la narrativa. La música juega un papel fundamental en este aspecto, con instrumentales que mantienen la tensión a raya y añaden una capa de melancolía, recordándonos constantemente que nos encontramos en un mundo sin esperanza.
A pesar de que «Banishers: Ghosts of New Eden» tiene zonas que parecen demasiado iguales, restándole algo de ganas de explorar, no eclipsa sus puntos fuertes. La mezcla de una atmósfera gótica con música que evoca tensión y melancolía crea un mundo sin esperanza muy envolvente. El empeño de los desarrolladores por forjar esta experiencia atmosférica y emocional logra mantenernos enganchados al sombrío pero fascinante mundo de New Eden.
Veredicto:
«Banishers: Ghosts of New Eden» nos sumerge en una experiencia de juego que desafía nuestras expectativas a cada paso. A través de sus sombrías calles y misteriosas leyendas, el juego no solo construye un mundo gótico lleno de profundidad sino que también plantea preguntas difíciles sobre la moralidad y las consecuencias de nuestras acciones. Aunque el viaje puede sentirse familiar en ciertos tramos, debido a la similitud entre algunas áreas, esta sensación no logra mermar el impacto de su cautivadora historia y su rica atmósfera.
La verdadera magia de «Banishers» reside en su capacidad para entrelazar el destino de los personajes con el del jugador, creando un lazo que va más allá de la pantalla. Las decisiones que tomamos no solo determinan el curso de la narrativa sino que también nos invitan a reflexionar sobre nuestros propios valores y decisiones en la vida real. La ambientación, enriquecida por una banda sonora que acompaña perfectamente cada momento de tensión y desolación, juega un papel crucial en sumergirnos completamente en este mundo desesperanzado.
El juego ofrece una amplia gama de contenido opcional que enriquece la trama principal, proporcionando un contexto más profundo y una comprensión más rica de los dilemas a los que se enfrentan los personajes. Abarcando desde misiones secundarias que son tan envolventes como la historia principal hasta desafíos que revelan los secretos más oscuros de New Eden, «Banishers» garantiza horas de juego que son tanto desafiantes como gratificantes.
Con una duración que supera las 30 horas para completar la experiencia al 100%, «Banishers» es una inversión de tiempo considerable, pero una que promete ser gratificante en cada momento. Además, con hasta cinco finales diferentes basados en las decisiones tomadas a lo largo del juego, ofrece una rica rejugabilidad, animando a los jugadores a explorar todas las posibilidades narrativas y ver cómo sus elecciones afectan el destino de este mundo embrujado.
En resumen, «Banishers: Ghosts of New Eden» es una obra maestra narrativa que va más allá de lo convencional, ofreciendo una experiencia de juego que es tan reflexiva como emocionante. A pesar de algunos pequeños tropiezos en su diseño de mundo, el juego se destaca por su enfoque innovador en la narrativa interactiva, la construcción de mundo y el desarrollo de personajes, asegurando que se mantenga como una experiencia memorable y significativa.
Banishers: Ghosts of New Eden ya esta disponible desde el 13 de febrero de 2023, en PC, Xbox Series X|S y PlayStation 5. La copia del juego fue gracias a Focus Entertainment
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