Pacific Drive | Review

Los juegos de supervivencia siempre proponen lo mismo, pero Pacific Drive se esfuerza un poco por entregar la milla extra (nunca mejor dicho) con una propuesta un poco distinta, ¿en qué sentido? Bueno, en este videojuego traído a nosotros por parte del equipo de Ironwood Studios y publicado por Kepler Interactive te sitúa en una situación inexplicable, como de costumbre, que va tomando sentido a medida que avanzas en el juego con tu vehículo siendo tu más grande aliado y acompañante. Bueno, no del todo, porque también hay unas voces que te van guiando e indicando los pasos que debes de ir dando para prosperar en esta difícil situación.

El gameplay y la historia detrás de Pacific Drive

Imagínate que estás un día solo por la carretera, todo feliz y tranquilo escuchando la buena música que está puesta en la radio y que de pronto un portal interdimensional te arrastra y acabas en una especie de mundo alterno (esa es tu primera impresión del entorno que te rodea como jugador), donde puedes morir fácilmente al ser atrapado por una especie de onda radioactiva perseguidora. Si, suena extraño, pero se ve más normal de lo que parece en el juego, es decir, nuestro protagonista ni siquiera se inmuta, aunque sencillamente podría explicarse como que tiene nervios de acero, este toma todo como que con calma y con la actitud al mas estilo “ah s***, here we go again” embarcamos nuestra aventura.

El gameplay en sí no es complicado, lo que es complicado es volverse un experto en el mismo al largo plazo: el concepto es simple en sí mismo; sal de excursión, reúne los materiales necesarios que aseguren tu supervivencia y repite. Es importante que inviertas el tiempo suficiente en entender de dónde salen las los materiales necesarios para las herramientas que estarás utilizando constantemente porque el ignorar estos pequeños detalles te puede poner en aprietos, esto debido a que muchos de estos materiales se van consumiendo con el uso por lo que los tienes que estar reconstruyendo constantemente.

Nuestro vehículo no es solamente nuestro fiel acompañante y aliado, es nuestro recurso más valioso. Este vehículo puede sufrir daños por toda clase de situaciones forzosas, así que te recomendamos que a menos que sea estrictamente necesario salirte de la autopista (como que un huracán esté detrás de ti o algo similar) te mantengas en ella. Y es que cada pieza de nuestro vehículo es sensible a daños: las puertas, los neumáticos, el bumper delantero, el bumper trasero, la puerta del baúl… aunque esto último fácilmente puede acabar con tu vida si no te mantienes atento ya que en una de las partidas que estábamos realizando perdí como el 5% de la barra de vida por un golpazo en la cabeza. Esos son los detalles que jugando nos sacan una carcajada porque son bien inesperados. Sin embargo hay buenas noticias, todas estas piezas de nuestro vehículo, incluso el motor, se pueden mejorar con el tiempo. El problema es que es demasiado tarde en el juego. Francamente este es un problema común en los videojuegos de esta categoría pero es que estas actualizaciones deberían de salir más temprano para que por lo menos el jugador las disfrute el mayor tiempo posible.

Otra cosa que resulta ser bastante graciosa es que no poner el shifter en parqueo en este juego te penaliza de verdad, el carro… bueno, se va por donde mismo llegaste si estás en una montaña, por ejemplo. Así que te recomendamos que seas muy cauteloso a la hora de dejar tu vehículo parqueado donde sea. El dejar nuestro medio de transporte en Parking nunca fue tan importante como en este juego.

Algo que tiene el juego es que la premisa en sí es bastante buena y curiosa, inicialmente, sin embargo con el tiempo empieza a pecar de ser repetitiva y eventualmente te vas ya poniendo en modo automático. Eventualmente entiendes que sencillamente tienes que andar analizando todos los objetos y farmeandolos para hacerte con los materiales y listo. Esto en sí lógicamente no es algo horrible pero nos dice que el equipo detrás tiene sus ideas claras y que puede lograr hacer algo impresionante sin embargo a medio camino puede que la fórmula fue ya muy repetitiva.

Lo que vemos, lo que oímos: sobre lo visual y lo demás.

El juego es bonito, su estilo artístico hace que toda la situación sea menos tétrica. Porque imagínate todo lo detallado anteriormente en un entorno híper-realista, realmente sería innecesariamente estresante. Porque si bien es cierto que están esas ondas asesinas (así le llamaremos aquí), también es cierto que hay “cosas” que andan por ahí y pueden sorprenderte en cualquier momento. El sonido del juego está muy bien logrado, eso sí.

Los lugares a los que vamos a incursionar son realmente interesantes… en un inicio, luego sucede lo mismo que planteamos al final con el gameplay, sientes que estás visitando los mismos lugares una y otra vez con el objetivo de hacer lo mismo una vez más. Por supuesto, no es fácil hacer un videojuego, y mucho menos para desarrolladores independientes pero bueno, son observaciones que hay que tener en cuenta para que así todos mejoremos en conjunto.

Veredicto final: se puede jugar.

Si bien es cierto que el juego es muy repetitivo y ahí es donde recae la mayor de sus debilidades también es cierto que la premisa en realidad es importante. Este es un juego que puedes comprar y jugar tranquilamente pero sin la presión de ir por el Platinum Trophy o el 100% que el juego te ofrece porque ahí es donde irás encontrando estos inconvenientes ya como problemas graves. Después de todo no queremos que ninguno de ustedes acabe meditando en un balcón el porqué decidieron ir por un 100% que quizás no sea lo suficientemente satisfactorio. Pero seguiremos mirando de cerca todo lo que haga este equipo porque una vez que ellos pulan sus ideas creemos aquí en GameOverLA que vamos a tener un buen número de joyas de las que nos sentiremos bien que existan.